Estoy ultimando, junto a Carmen, un pequeño resumen del acto de presentación del cómic “PRIMAVERA TRICOLOR 2 Guerrilles de la llibertat” que colgaremos en la página Web de la Fundació Pere Ardiaca (
http://www.fpereardiaca.org/), pero no quiero dejar pasar la oportunidad de comentar algunas cosas que, desde el punto de vista exclusivamente personal, me causaron impresión.
En primer lugar el cariño y profesionalidad del personal de “La Casa del Llibre”. Que destacaron por méritos propios pero que se agrandaron a mis ojos ante la ineficacia y desgana de otras grandes superficies del centro de Barcelona.
Como no hablar de los guardaespaldas del Conseller de Cultura, que llegaron antes al lugar y os juro que parecían sacados de una peli de Clint Eastwood. Hacían su trabajo pero era muy chocante. Que triste país el nuestro y que triste sistema en el que debe la cultura llevar guardaespaldas.
Y voy a empezar ha hablar de la mesa. De izquierda a derecha (como no podía ser de otra manera), se encontraban los protagonistas de la tarde, lidiando con un público entregado, entablando esa conexión a veces tan difícil.
El primero Pepe Farruqo, dibujante emérito, que dirigió unas pocas palabras y que tuvo el detalle de dedicarme el cómic con unas sabias palabras que todos deberíamos aplicarnos sobre la amistad y la lealtad, dedicatoria que yo le pedí por que lo suyo es emocionarme con sus dibujo, con esas creaciones que me llegan donde, creo que sabe, no han llegado sus palabras pues no he tenido la oportunidad de tomar con él una cerveza prometida y darnos el gustazo de escucharnos y conocer la historia de nuestras vidas, no sólo en blanco y negro, si no también en technicolor. Cosas del cine y las visiones de los distintos narradores.
De segundo espada, José Manuel Rua. Joven y sin embargo uno de los mejores historiadores que conozco, increíblemente pedagógico nos contó como trata la historia a nuestras y nuestros luchadores por la libertad. Nos contó como se cebó la represión y como y cuantos cayeron en la lucha. Se ajusto al tiempo que le dieron y yo, personalmente, lo lamenté, estaba disfrutando.
A su derecha, el Conseller Tresserras. No había tenido el gusto. Bueno, en total, que hizo una intervención con un poquito de pique por alguna cosilla que había comentado Farruqo y luego nos explicó (¡Deu meu!) el proceso revolucionario en el que estamos viviendo. Y yo con estos pelos. No, si es que va a ser vedad lo que me dice mi Presi, “tomaremos el Palacio de Invierno y te pillará de vacaciones”.
Protagonista indiscutible por meritos propios y por la gracia de nuestros anfitriones, con las banderillas, Don Carles Santamaría, guionista de nuestro cómic, que ha sufrido con todo su corazón, nunca mejor dicho, las dificultades de la gestación de la criatura. Dificultades internas y externas, como siempre, y que Carles ha toreado como un José Tomás, evitando la cornada y dando la vuelta al ruedo. Carles, muchas gracias por tu dedicatoria. Nos hizo verdadera ilusión.
Supongo que os estáis dando cuenta de que la mesa era más larga que un día sin pan. El siguiente y, a mi modo de ver las cosas, el protagonista único, el gran amigo Lluís Martí Bielsa, representando a quienes tomaron las armas contra el nazismo y contra Franco. A quienes defendieron la dignidad de todos a dentelladas. Nos ha prometido su testimonio y es una promesa que le haremos cumplir. Querido camarada, dos orejas, rabo y vuelta al ruedo.
Y por fin, en la otra punta de la mesa, Carmen Plazuelo, dignísima portavoz de la Fundació y Coordinadora del Área de Historia. Abandonada a su suerte por quienes desde el patio de butacas disfrutamos de su intervención - presentación. Os podéis imaginar que no soy objetivo, bueno, nunca lo he sido en nada, pero desde lo más cercano a la objetividad debo decir que estuvo magnífica. En un momento de su faena entró a matar y no falló, Clavó el estoque a fondo.Un beso.
Y hasta aquí esta versión no oficial de una tarde magnifica. Seguiremos informando.
