martes, 14 de agosto de 2007

LAS DOS DICTADURAS





LAS DOS DICTADURAS

Birmania sufre una dictadura militar bárbara y criminal. Las ciudades y el campo están salpicadas de cuarteles y el dominio sobre la información sólo es comparable con la corrupción de sus dirigentes, tremendamente ricos en un país empobrecido por su afán de rapiña. Personajes de vodevil si no fuera por la crueldad que rezuman. Una mierda de individuos que persiguen y asesinan a los demócratas, gentuza que derrocó el régimen socialista que intentaba cambiar su sino. Aliados incondicionales del “imperio”, aunque un poco incómodos por su tendencia a la barbarie. Ya se sabe que es mejor una democracia controlada pero no se puede tener todo, señores demócratas de Europa (EEUU no finge, ya le va bien).

Birmania sufre una dictadura, también, sobre la mente. La herramienta que utilizan es harto conocida por estos parajes: la religión. 140.000 monjes budistas rezongan por la nación, preocupados únicamente en su mundo interior y en conseguir, por la patilla, el sustento diario. Uno de sus preceptos es que no pueden trabajar y vaya, debe ser el que cumplen con más devoción. Caterva de ejército limosnero dedicado a la contemplación y el gorroneo. Mordaza del pensamiento y aliados de los uniformados. Se repite en Birmania la letanía de todas las dictaduras: la resignación te abrirá la puerta del nirvana. Pobre pueblo, abandonado de sus vecinos (todo dedicados al hermoso rito de adorar a Buda y al oro que éste lleva encima).

3 comentarios:

Paco Martín dijo...

Gracias por tus comentarios sobre Myanmar. Sobre todo lo referido a los monjes budistas. Me alegra porque a veces se leen noticias que quieren presentar a los monjes como parte de la oposición al régimen militar. Va bien que se aclare que sirven como todos los monjes, para nada.

Anónimo dijo...

Yo creía que más que aliado del Imperio, lo era de China. Partiendo del necesario desprecio a la junta, claro, pero eso también explicaría muchas cosas de Bush siendo el primero en apoyar a la rebelión monjil -y de mucha gente honesta, sin duda- como se ha visto estos días.

Lo de los monjes me ha recordado cuando en mi infancia, me preguntaron a qué estamentos social del medievo me hubier gustado pertenecer. Siempre dije que clérigo. Nada de pagar impuestos, dedicación a la lectura y la escritura, y vivir del diezmo. Lo de los votos, en fin, siempre se puede hacer la vista gorda.

Saludos

Anónimo dijo...

"gentuza que derrocó el régimen socialista "
Pero que mentiroso eres... La junta militar es un grupo de militares marxistas que no toleraron que una mujer defensora de la libertad, la democracia y el capitalismo fuera la que ganó las elecciones.

Los comunistas sois todos unos mentirosos con las manos machadas de sangre.